Una bitácora y yo … porque cuando escribo, refuerzo mis reflexiones. Los periodos se aplazan y cada uno sabemos que, al salir de nuevo, cuando esta vorágine de “cuarentenas” hayan sido concluidas, nos encontraremos con un ambiente y un contexto diferente al que dejamos antes de quedarnos en casa.
Han transcurrido muchas semanas, y aún faltan otras más, donde los cambios aparecen día tras día; en el entorno económico, laboral, político, global, educativo, social, personal, científico, tecnológico ¿Cómo preparo el mañana?, ¿a qué y cómo regresaremos? Hay preguntas sin respuestas precisas aún.
Se habla y se escribe mucho al respecto. En este espacio quiero invitarte a compartir unos minutos donde construyas una bitácora muy especial, una semblanza de tus reflexiones, aprendizajes, esfuerzos, avatares, crecimientos de este último tiempo, porque muy seguramente las habilidades personales y humanas que necesitarás más, deberán estar cimentadas en lo que mejor conozcas de ti, en lo que reconozcas que son tus fortalezas, tu vitalidad y en cómo has aprendido a lidiar con lo que más trabajo te cuesta, con lo que no necesariamente es lo que te agrada de ti.
Llamaré a este espacio “Una bitácora y yo” la intención es que realices breves ejercicios que te permitan reflexionar y encontrar, con mayor consciencia, todas esas piezas que te conforman ahora, en este presente que hoy tienes. Eres la persona que regresarás mañana a un nuevo entorno, a un ambiente que estará o se sentirá trastocado por diversas razones y con el que vas a convivir o reconstruir, como parte de una sociedad, un nuevo tiempo.
No inventaremos el hilo negro, solo haremos un alto en el camino para observar que somos los responsables de la actitud que asumimos ante la vida que día con día nos plantea la oportunidad de responder a una serie de preguntas y circunstancias, de las cuales podemos salir fortalecidos o, por el contrario, dudando de nuestra capacidad. Esta segunda respuesta es la menos útil.
Sentir dolor, malestar, temor ante la adversidad es natural, solo que cuando hemos fortalecido nuestra capacidad resiliente hay la confianza de que las dificultades no nos desestabilizarán y les haremos frente. Aceptar que está pasando algo, que hay un cambio innegable, es la oportunidad de obtener la mejor experiencia y aprendizaje.
Las habilidades blandas, entendidas como atributos personales asociados a la naturaleza y personalidad del individuo, a valores adquiridos, también están muy ligadas a la inteligencia emocional y pueden distinguir a una persona de otra. En las contingencias son un referente de comportamiento muy poderoso, por ejemplo; sentido del humor, empatía, optimismo, sentido común, espíritu colaborativo, comunicación, adaptabilidad, creatividad, por citar algunas, y son las que marcan la diferencia en nuestras relaciones interpersonales, dentro y fuera de casa, en el contexto social, escolar, laboral, comercial, etc., ¿qué tanto las has desarrollado?
Prepararnos con proactividad hacia un nuevo entorno, en un proceso de transición que favorezca nuestra mejor y más rápida capacidad de respuesta y adaptación ¡es sabio y es una inversión! Y trabajar en el fortalecimiento de nuestro auto conocimiento, toma de consciencia y crecimiento personal no es rápido ni fácil. Ahora es tu momento.
Esta pandemia llegó, las crisis se presentan ¿qué significado les das?, ¿qué sentido han tenido, o tienen, para ti? Elige un espacio cómodo donde puedas relajarte unos minutos a través de sencillas respiraciones, lentas y profundas, colocando tanto tu espalda como tus pies en la forma en que también te resulte más agradable y teniendo contigo tu bitácora y una pluma, pues son estas y tus reflexiones, las invitadas a participar.
Ejercicio
Identifica tres aspectos que en este momento están representando un esfuerzo para ti y de qué forma están siendo un desafío.
Detecta los tres recursos personales que tienes, que te dan la oportunidad de vivir esta situación presente de la mejor forma.
Si en este momento te dieran a elegir las tres habilidades personales que más te reforzarían para enfrentar una contingencia ¿cuáles elegirías y por qué?
De qué te das cuenta y qué harás con ello.
Todo lo que irás integrando a tu bitácora formará parte de tu fortalecimiento para ir, mañana, a lo que sea que te esté esperando. Cada una de las preguntas que referí en este blog es valioso pensarlas y responderlas. Parafraseando a Tolstói, ten presente que “muchos piensan en cambiar el mundo, pero pocos piensan en cambiarse a sí mismos”.
¡Hasta muy pronto!
Ana María Nájera
Compartiendo e impulsando transiciones
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