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EL AMOR SE APRENDE

Foto del escritor: Ana María NájeraAna María Nájera

Idealizar el amor genera frustración. Se pinta como perfección, se idealiza y culturalmente se han enseñado una serie de ideas y conceptos que confunden y explicarlo no es fácil porque tiene diversos componentes. Curiosamente se requiere más pensamiento, acción, cuidado y voluntad de lo que suponemos. Y las palabras, con el abuso o desuso, también impactan la comprensión y el entendimiento. Tú, ¿cómo defines el amor?, ¿qué es para ti amar?

Hoy más que siempre, al estar inmersos en un tiempo de tantos y fuertes contrastes quizá resulte muy valioso, y así me lo parece, hacer este alto en el camino y revisar muchos de nuestros significados y aprendizajes. Corazón y cabeza, sin distorsiones ni autoengaño, con el firme propósito de conocerse mejor a uno mismo para vivir con mayor plenitud el amor sentido y el sentido del amor.


Vincularse es humano, se ha vivido con ello por miles de años. Se dice que el aspecto afectivo forma parte de una condición humana, incluso de sobrevivencia. La intimidad humana es densa y compleja, de acuerdo con el doctor Enrique Rojas, quien también dice algo que me parece muy importante “el amor tiene un alto porcentaje de artesanía psicológica y hay que educar la inteligencia y la afectividad; comprender tarde es no comprender”.


Del amor y su significado han dado cuenta filósofos, antropólogos, sociólogos, psicólogos, escritores, hoy en día neurobiólogos, etc. Hablar de este tema ahora resulta valioso, sin olvidar algo esencial: para estar con alguien es primordial estar primero con uno mismo ¿Te amas a ti?, ¿cómo lo sabes?, ¿cómo demuestras que te amas?


El amor, desde una perspectiva personal y coincidiendo con algunos estudiosos del tema, tiene que ver con una decisión y voluntad de comprensión, de cuidado, libertad, admiración. Es consciencia y mientras mayor también es el conocimiento, de mejor manera puedes articular el amor ya sea al ser amado o al objeto de tu amor; un proyecto, una causa, un lugar, un animal, una afición, etc.


Y hay una clara diferencia con el deseo, pues éste tiene que ver con el instinto natural propio de la especie, más corporal y que no ve, solamente siente, conecta con sensaciones corporales maravillosas pero que puede tender a la posesión y al dominio. Vayamos a un encuentro cotidiano con la reflexión y después de haberte respondido qué es para ti el amor, me gustaría plantear otra pregunta ¿cómo lo manifiestas tú? E insisto, puede ser a alguien o a algo.


Cada uno de nosotros ha construido, o construyeron por nosotros, una imagen del significado y valor del amor. Mi invitación es detenernos a recordar nuestro propio entendimiento, los colores con los que describimos y hemos integrado una definición propia de un concepto universal. En términos generales, hace referencia a afinidad, a formas donde se muestra afecto, bondad, compasión. Hoy en día se ha venido estudiando mucho más de sus efectos y manifestaciones pues existen elementos sociales, culturales e históricos para su entendimiento o explicación.


Lamentablemente se ha creado una fuerte referencia al dolor con el amor; “te cela porque te ama, quien bien te quiere te hará sufrir, es tu cruz así que mejor resignate, te duele porque …” y una cantidad de aseveraciones que distorsionan la sana, madura y valiosa forma del amor.


¿Cómo se vive el amor desde una perspectiva saludable? Considero que se logra cuando despojamos de idealismos y etiquetas lo que “debe ser de acuerdo con …” y comenzamos a asumir una acción respecto de lo que sí es para uno mismo desde la experiencia y el referente maduro, objetivo, de cuando se han identificado o vivido las experiencias más plenas. Coloco la premisa de que el amor se aprende porque hay elementos que nos permiten dar cuenta de mejores posibilidades de interacción; más libres, más profundas y significativas.


Desde pequeños hemos sido educados en un contexto de estima social y de autoestima, y si lo que educaron en nosotros sí nos es útil ¡sigamos cultivándolo! Y si no lo es, como oportunidad de elección, vayamos por auto educarnos. Responder a ¿cuáles son los marcos de referencia que conocí o percibí a lo largo de mi historia?, ¿se relacionan con descalificación o reconocimiento, atención o desconsideración, rechazo o aceptación?, ¿qué tipo y formas de interacciones deseo tener al dar y recibir en mi cercanía con el otro o lo otro?


Claude Steiner, formula la teoría de la economía de las caricias, en ella habla de una serie de estímulos que, su presencia o carencia, afectivamente tienen un impacto tan grande que nos llevan desde experiencias de seguridad y protección hasta, en su expresión más negativa, una sensación de vacío. De forma textual, Steiner, dice: “el desarrollo intelectual y emocional del ser humano depende en gran medida de la abundancia o escasez de signos afectivos que recibe a lo largo de su vida, sobre todo en su primera infancia”.


Ya en nuestra etapa adulta ¿qué necesitamos para crecer en nuestra seguridad y confianza? Y con ello fortalecer la forma de relacionarnos con mayor libertad e intimidad. Nuestra historia y experiencias, el ambiente que nos rodea, la familia a la que pertenecemos, la individualidad que compartimos va creando esta identidad, la cual se vincula con la posibilidad de desarrollar una mejor comprensión y así poder optar por esos comportamientos más saludables. Te invito a profundizar en este punto en otro de mis artículos. Ingresa a la siguiente liga:



El amor es una de las más intensas y deseables emociones humanas. Es extraordinario cuando colocamos como referente el amar desde lo cotidiano, en los pequeños detalles, en cuidar del otro, de inspirar, de dar respeto y libertad de ser, el interesarme genuinamente en el otro y vivir en reciprocidad, porque esa idea de que “hay que amar hasta que duela” o “cuando amas das sin que te importe recibir”, en el concierto de lo humano esto último no funciona así. Saludablemente, cuando hay autoestima, consciencia, seguridad, vives en amor: al otro y a ti.


Idealizar, fabricar la imagen del otro, el concepto del otro, a la postre resulta desgastante. Y podemos referirnos al amor en la familia, en la pareja, en la amistad, el amor a nuestra comunidad. Quizá en el escenario donde más se habla del amor es en la relación de pareja e incluso se identifican los lenguajes que se pueden estar manifestando con acciones, con comportamientos hacia quien amo y lo que amo.


Te invito a que en este nuevo tiempo donde la forma de convivir se está transformando, resulte desde los más altos significados, desde la perspectiva más sana para ti y para quienes amas, porque el amor es un aprendizaje de vida, que como dice Alex Rovira, cuando habla del metalenguaje del amor: es el lenguaje de los valores compartidos, la plenitud compartida, la ternura, el proyecto de vida compartido, y otros más. O Gary Chapman, que identifica cinco lenguajes del amor: contacto físico, palabras de afirmación, tiempo de calidad, los regalos y actos de servicio.


Tú, ¿reconoces tu propio lenguaje?, ¿conoces el lenguaje de quienes amas?, ¿ya lo practican? Genuinamente deseo que sí.


Recuerda, mi propósito al invitarte a responder cada pregunta es que tu empoderamiento personal se fortalezca a partir de que tomes consciencia de tu identidad y propósito de vida.


¡Hasta muy pronto!


Ana María Nájera

Compartiendo e impulsando transiciones

5 comentarios


sajasobuga
17 jul 2020

Un articulo para reflexionar, ya que muchas veces creemos que el amor es solo un sentimiento y no algo que tengamos que crear y cultivar. Coincido mucho en que el amor no debe de ser sufrimiento sino algo que nos enriquezca, nos sume, y por lo tanto beneficie a nuestra existencia.

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mccandanosa
15 jul 2020

Todos tenemos distintas formas de amar y de demostrarlo, así como distintas necesidades para recibir amor. En lo personal me resulto difícil aceptar otras formas de recibir amor distintas a las q yo quería. Gracias a unas platicas contigo, todo fluyó de la mejor manera.

Ahora entiendo q me aman como mejor pueden hacerlo y lo valoro !!!

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madejesus
15 jul 2020

Buenas tardes Dra para mí el amor nace y muere día con día y creo que es un sentimiento muy hermoso es difícil de entender sobretodo cuando ltenemos nuestro propio concepto y si no se demuestra como uno quiere entonces podría decirse que no es amor. Debemos aprender a interpretar las muestras de amor que tienen las personas hacia nosotros y poder corresponder a esas manifestaciones de la mejor manera para poder alimentarlo y no dejarlo que muera.

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renenajera21
14 jul 2020

Me parece que cuando estoy enamorado me genero expectativas, desde mi perspectiva, que pueden ser diferentes a las de la pareja, pues tiene su propia perspectiva, cuando no coinciden suele haber conflicto.

En el amor puedo convivir desde la aceptación y sin expectativas, lo que me permite crecer como persona y con un mínimo de conflicto

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jorgezavalar
14 jul 2020

Me sorprendió el título, nunca hubiera pensado que el amor se aprende. Para reflexionar, analizar cada argumento e ideas de un artículo más a tu acervo Ana María.

Pienso que amar es como una adicción, No se razona, como reza el dicho: El amor es ciego, se siente y ahora con este artículo que es mi tarea de hoy>>¿Cómo aprehender a aprenderlo?

Felicidades por tan innovador tema.

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